Atención amistosa a pasos del centro

La ubicación es ideal, a solo 5 minutos a pie del centro y muy cerca de la estación de tren. La habitación era limpia y acogedora, y la atención del personal fue excepcional. Siempre dispuestos a ayudar con recomendaciones locales.

Sin embargo, el baño era un poco pequeño y la falta de instrucciones para la ducha me causó algún inconveniente. noté un poco de ruido en la calle durante la noche.

La experiencia gastronómica fue increíble, cenamos en Le Kuhn y disfrutamos de unos platos exquisitos que nos dejaron sin palabras. Además, la ubicación del hotel permite explorar varios restaurantes cercanos como Schnockeloch, donde encontramos delicias locales. Las camas eran muy cómodas, lo que hizo que nuestras noches fueran perfectas.

Aunque el decorado de la habitación podría parecer un poco cansado para quienes se quedan más tiempo, todo brillaba con un aire acogedor y una limpieza encomiable que resaltaba cada rincón.

Proximidad a la estación de tren, Acceso limitado al ascensor, Bar temático único

Las habitaciones son tan pequeñas que uno se siente apretujado!!! Además, un poco de ruido exterior interrumpe la tranquilidad y es molesto durante las noches. Un aviso para quienes necesiten trabajar, la señal de Wi-Fi es bastante inconsistente!!!

La ubicación del hotel es excelente, a solo 10 minutos a pie del centro y muy cerca de la estación de tren. Las habitaciones son cómodas y limpias, lo cual fue perfecto para nosotros, que viajamos con dos niños pequeños. El personal fue amable y nos proporcionaron recomendaciones locales que hicieron nuestra estadía aún más agradable.

El desayuno es un poco limitado, con solo opciones básicas, pero hay buenas alternativas en las cercanías.

La cama fue increíble, muy cómoda. La ubicación es perfecta, a minutos de la estación y del centro. La habitación era pequeña, lo que dificultó un poco la movilidad.

La cama fue una de las mejores que he probado en mis viajes. El personal fue extremadamente atento, siempre dispuesto a ayudar con una sonrisa. La ubicación es ideal, a pasos del centro y cerca de la estación de tren, lo que facilitó nuestro recorrido por la ciudad.

El acceso al ascensor solo llega hasta el tercer piso, así que hay que subir un tramo de escaleras hasta la habitación, lo que puede ser un inconveniente después de un día explorando.

Me alojé en Le Grillon y la experiencia fue muy buena. La ubicación es perfecta, justo entre la estación de tren y el centro. Las habitaciones, aunque pequeñas, estaban limpias y ordenadas. El desayuno no lo tomé en el hotel, ya que en la panadería cercana hay opciones deliciosas y más económicas. Sin duda, volvería para disfrutar de la ciudad y su gastronomía.

Me encantó le grillon. La amabilidad del personal fue increíble, siempre dispuestos a darme recomendaciones de lugares cercanos. La limpieza era impecable y la ubicación ideal, en el centro y cerca de restaurantes y transporte. Definitivamente volveré, especialmente con mi bicicleta.

100% recomendable

Todo cerca y muy cómodo

Estuve una noche y todo estuvo muy bien. La cama era super cómoda y me ayudaron a encontrar un estacionamiento cerca, lo cual fue genial. La ubicación es perfecta, te puedes mover rápido a cualquier lugar. Solo un detalle, las piezas son un poquito chicas, pero se compensa con lo demás.

Ubicación excelente y habitación limpia. El desayuno era delicioso, ¡aunque lo necesité para hacer frente a mi diminuta habitación!

La habitación era tan pequeña que pensé que podría ponerla en mi bolsillo.

Las habitaciones son cómodas, pero muy pequeñas para dos personas.

La cama de este hotel fue la mejor que encontré en todo el viaje. Las sábanas suaves y las almohadas cómodas hicieron que descansara de maravilla. Las damas de recepción fueron amables, siempre dispuestas a ayudarme, incluso trajeron agua caliente sin que tuviera que pedirlo dos veces. La ubicación es excelente, a poca distancia de la estación de trenes y de la catedral de Estrasburgo, lo que hizo muy fácil explorar la ciudad. Sin embargo, las manillas de la ducha resultaron complicadas. no había instrucciones claras para su uso, lo que hizo un poco incómodo el momento de ducharme. A pesar de eso, definitivamente consideraría volver a este hotel en mi próxima visita a Estrasburgo.

De verdad que lo aconsejo para un respiro de fin de semana,

cómoda habitación, amable personal, perfecta ubicación, porque disfruté de una cama muy cómoda y la cercanía a la estación de tren me permitió explorar la ciudad sin complicaciones.

Todo ha ido perfecto.